
¡Qué año, por Dios! Hay siglos en los que uno no tiene tiempo para nada...Esta año que acaba, nos ha dado con creces casi todo lo que le pedimos con las campanadas que marcaron su inicio; a saber:Salud: Muy bien, gracias.Trabajo: Por favor, más no. Vamos a tener que solicitar al Gobierno que amplíe los días a 30 horas para poder dormir un poco.Amor: A manos...