Pienso que sería divertido poder contar a nuestros hijos los cuentos que nosotros mismos hemos creado. Voy a escribir el principio de una historia y os invito a que continuéis escribiendo; a que desarrolléis la trama y a que le deis un final, por supuesto, feliz.
Podemos poner un tope a la extensión del escrito, por ejemplo dos páginas con el tipo de letra Arial 12; y, después de 1 mes, publicaremos en éste vuestro blog todos los cuentos recibidos. Podéis enviarlos a gandalf.jam@telefonica.net
El relato puede empezar así:
Hace mucho, mucho tiempo, existió un reino maravilloso. Sus habitantes vivían en paz en preciosas casas de adobe encaladas, con pequeños jardines en la entrada y huertos en la parte trasera en los que, como por magia, crecían las más suculentas frutas y verduras.
Las gentes eran afables y tranquilas, nunca se apresuraban, gustaban de una buena conversación tanto como de una buena comida. Todos trabajaban para que la comunidad mantuviese esa prosperidad que llegó a ser legendaria en los reinos vecinos. Trabajaban sí; pero con moderación, porque su vida sencilla no necesitaba de muchas cosas. Incluso se reían a carcajadas de los pobres estúpidos de sus vecinos, que se empeñaban en acumular posesiones; cosas que en realidad sólo sirven para hacerte esclavo de ellas…………………..
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