¡Qué año, por Dios! Hay siglos en los que uno no tiene tiempo para nada...
Esta año que acaba, nos ha dado con creces casi todo lo que le pedimos con las campanadas que marcaron su inicio; a saber:
Alguien dijo que sólo los locos son felices... Pues yo debo estar volviéndome majareta, porque cada año que pasa estoy más satisfecho con mi vida.
En fin, espero que el próximo año podamos escribir un poco más y trabajar un poco menos.
Esta año que acaba, nos ha dado con creces casi todo lo que le pedimos con las campanadas que marcaron su inicio; a saber:
- Salud: Muy bien, gracias.
- Trabajo: Por favor, más no. Vamos a tener que solicitar al Gobierno que amplíe los días a 30 horas para poder dormir un poco.
- Amor: A manos llenas. Storch trajo al mundo, el pasado mes de Julio, otro "Polluelo" que ha colmado de felicidad nuestros corazones.
- Dinero: Bueno... no se puede tener todo, ¿no?... Tal vez el próximo año.
Alguien dijo que sólo los locos son felices... Pues yo debo estar volviéndome majareta, porque cada año que pasa estoy más satisfecho con mi vida.
En fin, espero que el próximo año podamos escribir un poco más y trabajar un poco menos.
¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!